Por todo este tema de la pandemia y seguir las medidas de seguridad, quedarnos en casa ha sido una de las actividades más recurrentes a nivel mundial.
Porque sí, esta vez por primera vez podemos salvarnos unos a otros quedándonos en casa. Lo que ha significado la reducción de ejercicios al aire libre, planes en familia cómo hacer caminatas, los planes en piscina con los amigos y viajes en verano a la playa.
¿Y que tienen todos estos planes en común? ¡La presencia del sol!
Quedarnos en casa nos ha limitado la presencia del sol en nuestro cuerpo, por eso, hoy queremos recordarte cuáles son sus beneficios, para que te animes a salir a la puerta de tu hogar, tu balcón o dar una corta caminata que te llenes un poco de los rayos solares y te pongas más saludable.
Huesos y dientes más fuertes: nuestro cuerpo sintetiza la vitamina D que nos regala el sol, lo que genera mineralización para los huesos y dientes.
Mejora el estado de ánimo: los rayos UV aumentan la producción de un neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar.
Aumenta las defensas: exponerse al sol ayuda en el aumento de glóbulos blancos o linfocitos, las células encargadas de las defensas frente a las infecciones y virus.
Mejora la calidad del sueño: los rayos del sol también produce efectos sobre la hormona de la melatonina, que se encarga de regular los ciclos del sueño.
Aumenta la circulación de sangre: el sol provoca una vasodilatación en los vasos sanguíneos, lo que reduce la presión arterial, aumenta el metabolismo y la depuración de los tejidos.
Tiene efectos antiinflamatorios: en algunas enfermedades dermatológicas tiene efectos antiinflamatorios y además promueve la cicatrización de las lesiones.
Mejora el aspecto de la piel: los rayos del sol ayudan a prevenir y controlar el acné, lo que provoca una piel más limpia y saludable.
Finalmente, recuerda que todo en exceso es contraproducente. Bien sabemos que exponerse al sol en largas jornadas puede provocar graves quemaduras en la piel, y daños severos en la misma con el pasar de los años.
Tomar el sol tendrá múltiples beneficios para nuestra salud y bienestar mientras lo hagamos de manera controlada. Por ejemplo, exponerse a este en la mañana o la tarde y evitar el sol del mediodía, ya que es cuando sus rayos están más fuertes y provoca más daños en la piel.
Además, 5 o 10 minutos de exposición dos veces por semana puede recargar los depósitos de vitamina D en nuestro cuerpo. Lo que es muy beneficioso para los niños en crecimiento ya que fortalecerá su organismo y sus huesos.
Y por último, aprovechemos al máximo este regalo que nos brinda la naturaleza día a día.
Cuidémonos en casa, pero sigamos beneficiándonos del sol que nos acompaña donde sea que estemos.